La industria turística es una de las más potentes en el mundo y en algunas zonas es la principal fuente de ingresos. A parte del transporte y el alojamiento, el visitante realiza diversas actividades en función del destino.
Los turistas llegan la mayoría con solo transporte y alojamiento contratado, pero no con las actividades que realizan en su lugar de destino.
Los portales de venta de alojamiento y transporte tienen datos que facilitan la venta de servicios complementarios en destino. Todos estos portales no aprovechan esta información para realizar ventas sobre servicios turísticos en el destino.
Existe una amplia oferta de productos turísticos en cada zona orientados a públicos muy diversos. El visitante sólo tiene constancia de la misma una vez llega al destino a través de medios tradicionales (folletos, recomendación del establecimiento hotelero, etc.)
El turista no encuentra una forma clara y fácil de reservas y adquirir productos turísticos. Los proveedores disponen, en el mejor de los casos, de sistemas rudimentarios de venta online o directamente no disponen de ningún sistema que permita su reserva anticipada.
Tienen dificultades para llegar al público objetivo ya que normalmente se apoyan en publicidad a base de folletos que ubican en establecimientos de alojamiento sin ningún tipo de segmentación por intereses ni público objetivo.
